El diputado Maximiliano Silerio Díaz presentó la iniciativa de reformas a la Ley De Gestión Ambiental Sustentable para el Estado, en la que se prevé declarar Área Natural Protegida a el Parque Guadiana”, Sahuatoba y Centenario, por lo que cerca de 318.4 hectáreas no podrán destinarse para otro uso, garantizando un ambiente sano para los duranguenses.
Destacó que las Áreas Naturales Protegidas y las Zonas de Restauración Ecológica son dos figuras jurídicas en materia medio ambiental, que tiene como objetivos la protección de la biodiversidad, la restauración de los ecosistemas frágiles o degradados por la acción del hombre, el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, así como la generación de espacios para la recreación y servicios ambientales en los centros de población.
Silerio Díaz explicó que en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente se definen los principios de la política ambiental, entre otras atribuciones, corresponde a los Estados la creación, regulación, administración y vigilancia de áreas naturales protegidas previstas en la legislación local, con la participación de los gobiernos municipales.
El representante popular agregó que también se prevé declarar Área Natural Protegida el Paraje Garabitos, además de expedir la Declaratoria de Zona de Restauración Ecológica el Parque del Agua, que comprende el Centro de Educación Ambiental y área reforestada en los alrededores de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
El legislador puntualizó que de aprobarse la declaratoria para otorgar el estatus de áreas protegidas a los parques públicos y predios de propiedad federal y ejidal descritos, se asegurará jurídicamente un conjunto de áreas verdes de una superficie total de 318.4 hectáreas, que no podrán destinarse para un fin distinto a la preservación y restablecimiento de los ecosistemas donde se ubican y la prestación de los servicios ambientales que demanda la población de la ciudad de Durango.
Comentó que los beneficios ambientales que traerá consigo la medida de protección que se propone incluyen, entre otros, la disminución de los efectos negativos del cambio climático, la regulación del ciclo hidrológico, la recuperación de suelo degradado, la captura de carbono y la generación de oxígeno.
Lo anterior es de suma relevancia, porque la superficie de áreas verdes con que actualmente cuenta la Capital del Estado está muy por debajo de los estándares establecidos por los organismos internacionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades deban disponer, como mínimo de nueve metros cuadrados de zona verde útil por persona, distribuidos equitativamente en relación a la densidad de población, siendo aconsejable que esta relación alcance valores de entre 15 y 20 metros cuadrados.
Sin embargo, según el inventario más reciente del gobierno del Municipio, la infraestructura de áreas verdes de la ciudad de Durango es de 4.4 metros cuadrados por habitante; indicador deficitario y además inequitativo, pues los principales espacios arbolados se ubican más bien cercanos a los residentes del poniente de la mancha urbana.