Los caminos de Durango están siendo olvidados y enterrados bajo la misma tierra duranguense.
Caminos y carreteras del estado presentan graves daños que al paso del tiempo no han sido atendidas y quedadas en el olvido, aunque es algo que parece ser algo muy normal para los habitantes de este estado.
Se constató esta vez que por lo menos tres carreteras en las que se invirtieron recurso estatal se encuentran sin asfalto.
“En Durango tenemos un vicio añejo, no darle conservación a las carreteras”, señaló el diputado local panista Juan Quiñones, quien además es constructor, “Hay una carretera, Ceballos-El Mirador, que ha desaparecido dos veces”.
Otra carretera, es la vía ubicada al norte del estado y a la que también se le conoce como carretera 44, es el caso más extremo de descuido.
Según el mapa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes aparecen como una vía principal y por supuesto pavimentada, pero al circular por ella se puede ver que faltan varios tramos de pavimento.
Además, en algunos partes hay maleza crecida de más de un metro de altura.
A pesar de las malas condiciones, el aforo vehicular se ha incrementado entre 2005 y 2014, de acuerdo con estadísticas de la propia SCT.
Hace 9 años circulaban 805 vehículos por mes, actualmente transitan mil 424 unidades, la mayoría automóviles, aunque también se ha incrementado el tráfico de camiones de dos ejes.
Otra vía donde es evidente el deterioro por falta de mantenimiento es la Guatimapé-11 de Marzo.
Al recorrer esta carretera de 36 kilómetros, localizada en el municipio de Nuevo Ideal, se corroboró que la destrucción es tan grave que ahora está siendo reconstruida por completo.
La carretera Coneto de Comonfort-San Juan del Río, construida en 1993, también luce descuidada y con baches a lo largo de sus 42 kilómetros, aunque el día que se realizó el recorrido se observó una cuadrilla de mantenimiento.
Como dato extra, la carretera que va de Durango a Tepic, en el tramo del Mirador de Temoaya la zona es demasiado inestable, con derrumbes que traen consigo toneladas de tierra y rocas esparcidas por el pavimento a cada hora, sin darle un mantenimiento periódicamente.
Basta con la más mínima vibración de ruidos para que un enorme bloque de piedra caiga desde lo más alto del majestuoso barranco.
1 comentario
Que hay en el km. 4280 en dueango.