El administrador eclesiástico de la Arquidiócesis de Durango , Héctor González Martínez, reconoce y apoya la reacción de los estudiantes en México, sobre todo en Durango, en relación con el caso Ayotzinapa y asegura que se trata de un acto de solidaridad.
“Pero no sólo los estudiantes, sino los Obispos mexicanos y otros sectores que nos hemos solidarizado con ese tema, con ese agravio que fue nacional”.
Además señalo que pide que el Señor los sostenga en las buenas y en las malas, destacando que la buena sería que aparecieran y las malas, que no aparezcan y que hayan muerto “según los diceres (Sic) de algunos; pero que en las buenas y en las malas, se mantengan firmes.”
Agregó que este lamentable caso debe servir para renovar la conciencia de solidaridad y de respeto a la dignidad de la persona humana”, concluyó.
Lo anterior fue expresado por Don Héctor al término de un desayuno de convivencia con directores de medios de comunicación de la capital, a manera de despedida, ya que el próximo 21 de noviembre se dará la toma de posesión del nuevo Arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado.
“La llegada del Arzobispo y toma de posesión estará presidida por el Cardenal, Norberto Rivera Carrera, y se ha preparado que desde el hotel Gobernador sea llevado en un carruaje tirado por caballos hasta la Catedral, donde se realizará la ceremonia solemne.
Más tarde como a la una presidirá su primer misa para el pueblo duranguense en la Velaria de la feria”, señaló Don Héctor González.
El recorrido en carruaje se hace con la finalidad de que los católicos lo puedan ver y saludar en su camino hacia la Catedral.
“Ya está todo dispuesto para ese día”, dijo para luego puntualizar que se dedicara a la investigación y promoción de la evangelización en Durango.