¿Tú has visitado el Museo regional Ángel Rodríguez Solórzano mejor conocido como el Museo del Aguacate? Si no lo has hecho, aquí en Durango en línea te damos razones para que vayas.
Quizás tu pienses, ¿a que ir a un Museo? ¡Está aburrido, no hay nada interesante! Pero es todo lo contrario, este museo tiene muchas salas que guardan sorpresas para ti.
Te contaremos un poquito de historia.
El Museo Regional de Durango o “El Aguacate”, fue construido durante la segunda mitad del siglo XIX como casa del ilustre Lic. Francisco Gómez Palacio quien fuera gobernador del Estado de 1880 a 1883. Su estilo afrancesado reserva un espacio al frente para un jardín al estilo París de aquellos tiempos. Es precisamente aquí en lo que es ahora la esquina de las calles Victoria y Aquiles Serdán donde podemos apreciar el árbol de Aguacate, que le da el sobre nombre de “El Aguacate”, el nombre por el que la mayoría lo conocemos. Y fue abierto como Museo por parte de la Universidad Juárez del Estado de Durango, desde 1989.
Este Museo nos enseña de manera didáctica un panorama histórico de nuestro estado para cualquiera que lo viste. Cuenta con guías que te explicarán el recorrido y puedes admirar las 996 piezas en forma de museografía.
Cuenta con 12 salas las cuales se exhiben restos paleontológicos, objetos y utensilios de las culturas primigenias y vestigios que nos recuerda el periodo de la conquista española, la lucha independentista y la gesta revolucionaria. Tiene también un espacio para la flora y fauna perteneciente a este hermoso estado de la República Mexicana.
Sus principales atractivos son la sección dedicada a la Guerra Cristera (conflicto entre el gobierno mexicano y la iglesia) y la colección de lienzos de Miguel Cabrera, uno de los más grandes pintores novohispanos.
Le siguen una excelente sala de Arqueología donde se exponen las culturas del Desierto, Chalchihuita y Loma de San Gabriel, el terrible encuentro de las culturas indígenas con la invasión de los Europeos o más bien Españoles que en unos cuantos años lograron erradicar a numerosos grupos de Indígenas como los Xiximes, Acaxees, Tobosos, Zacatecos, Laguneros y Huicholes y Tepehuanos, que por fortuna, todavía están con nosotros.
Tienen cuerpos momificados muy interesantes. Por lo que es increíble la cantidad de cosas y obras que este Museo nos ofrece. Visita sus 12 salas, no te aburrirás. Además tiene una “tiendita” bien surtida de obras literarias y artesanías durangeñas entre las cuales sobresale la joyería de plata hecha en talleres de Durango, y otras para comprar un recuerdo de este ameno rato donde además haberlo compartido con amigos o familia, puede ilustrarse uno de la historia de nuestro Estado.
Puedes visitar el museo de martes a sábado en horarios de 9 de la mañana a 4 de la tarde, el costo de la entrada general es de $10 y para estudiantes con credencia y maestros de $5 está ubicado en la calle Victoria # 100 esquina con Aquiles Serdán.
También puedes llamar a los teléfonos (618) 812 56 05, 8 12 70 19 para realizar visitas guiadas.
¡Entonces, que estás esperando visita el Museo del Aguacate, te sorprenderás!