En los municipios rurales los hombres no permiten que las mujeres puedan trabajar o emprender un negocio, según ellos “las mujeres deben estar en casa cuidando a los hijos”.
La vida rural a la vida de la ciudad suele ser un poco diferente; mientras en la ciudad las mujeres tienen la libertad plena de salir y contar con un trabajo, las mujeres de los “pueblitos” prefieren quedarse en casa ya que “así es como debe ser la vida en una familia”.
Esto se debe a que en el medio rural aún persiste el machismo, lo que evita que las mujeres puedan siquiera pensar en la superación personal. En una familia rural tradicional se educa, en su mayoría, a las mujeres para que sean las “amas de casa”, lo cual provoca que pocas de ellas decidan emprender un negocio propio o salir de casa para buscar un trabajo.
Generalmente las que se arriesgan a buscar este tipo de actividad o bien no reciben el apoyo de su pareja o son madres solteras o viudas y desafortunadamente casi en todos los casos los hijos heredan este pensamiento y son ellos quienes evitan que la madre salga ya que para ellos siempre debe estar en casa.
“En los municipios es muy difícil que una mujeres emprenda un nuevo negocio, por la idiosincrasia que se vive en la zona rural donde por lo general los señores no dejan que la mujer inicie un proyecto de esta naturaleza” comentó Perla Pacheco, dirigente de las Mujeres Empresarias en el estado.
En las zonas donde el machismo sigue haciendo estragos, el hombre no permite que su esposa logre más que él, y mucho menos en el ámbito económico, generalmente porque piensan que son solo ellos quienes deben sostener el hogar o que su nivel de “hombre” puede descender por dejar a una mujer “hacer el trabajo de un macho”.
Aun así, hay quienes deciden iniciar un negocio propio, enfrentándose al hecho de no tener preparación o el miedo a enfrentarse a los trámites de hacienda, generalmente estos pequeños negocios son microempresas, o sea negocios muy pequeños de menos de 10 personas, pocas mujeres son las que se arriesgan a emprender una mediana o grande empresa.
“Las mujeres son aferradas y luchonas y si no tienen un proyecto bien definido ni una estrategia empresarial, su tenacidad les ayuda a salir adelante“, dijo Perla Pacheco, sin embargo, dijo que es necesario que las mujeres que deseen emprender un negocio soliciten ayuda y asesoría para su plan de negocios.
“Si se acercan a las mujeres empresarias, o al Consejo Coordinador Empresarial, se les brinda apoyo con el diagnóstico y su plan de negocios que les ayudará a salir adelante para evitar la mortandad de su negocio“, comentó la dirigente de las mujeres empresarias.
Sin embargo, reconoce que son pocas las damas de los municipios rurales que se arriesgan a emprender un negocio.