Ricardo Cárdenas coordinador del set cinematográfico y parque temático Paseo del Viejo Oeste, exaltó las cualidades de Durango, considerado por tener el tercer cielo más bonito del mundo, por su luz.
En el mismo parque por supuesto, mismo que tiene planeado tener más atractivos dentro de él, ya se prepara para recibir una nueva producción denominada “La Virgen de las tres Marías y el Cristo Negro”.
Pero el amor a estos sets cinematográficos también radica en los actores, que sin importar las altas temperaturas, de hasta 40 grados, salen a las calles del pueblo para recrear viejas historias del Oeste, que terminan en la horca como castigo, mientras que los buenos logran la gratitud de la dama en peligro.
Pedro Israel Núñez Ontiveros es uno de estos casos que fue de visita al lugar, se impregnó de su magia y se quedó a trabajar. A la edad de 22 años comenzó su aventura actoral en la cinta “Bandidas”, de Penélope Cruz y Salma Hayek.
“Aquí no hay vacaciones, se trabaja todo el año, pero en 15 años de carrera he disfrutado lo que hago, por eso, cuando piso el escenario, no me importa el sol radiante, me meto en el personaje”, dijo el actor de 35 años de edad, quien recuerda con agrado que también ha trabajado en películas como “Chico Grande” y “La Dictadura Perfecta”.
Un viejo sombrero, barba larga, botas con espuelas y, para dar un toque diferente a los demás, una gabardina larga que, según el doble, forma parte de la magia y la aventura.
Hoy en día, Israel cuenta con orgullo que se ha convertido en doble de acción, incluso su último trabajo fue la serie “Texas Rising”, en la que participaron Brendan Fraser, Ray Liotta y Gerardo Taracena, entre otros.
Desde 2008, la Secretaría de Turismo de la entidad se dio a la tarea de remodelar y conservar este escenario, que han visto filmar películas como “Pueblo de Madera”, “Odio en las Praderas”, “Erase una vez Durango” y recientemente “Texas Rising”.
Este paseo se renueva para seguir brindando opciones a los visitantes y nuevas producciones que deseen contribuir a que Durango conserve el título de “La tierra del cine”.
Y es que como escribió el duranguense Shamir Nazer, una vez (y estamos de acuerdo con él) …
” Se trata de un cielo límpido, azul intenso al mediodía, y multicolor en los crepúsculos. Un cielo en el que lucen las nubes como en pocos lugares. Hace unas semanas reflexionaba sobre este aspecto: Si lo que más resalta de Durango en cuestiones fílmicas es este cielo distintivo, fotogénico, sería más bien un error decir que esta tierra ordinaria que pisamos, llena de alacranes, que ensucia, como todas las tierras del mundo, es la tierra del cine…
Además tenemos la sensación, ante una u otra película, de que a veces la tierra es el lugar a donde menos pertenece un arte como el cine. ¿Por qué no proponer entonces un cambio de apodo para Durango, y que en lugar de la tierra, de aquí en adelante, se trate del cielo puramente? ¡Durango, cielo del cine! “
¿Recuerdan también ustedes, que a nuestro cielo se le denomino ‘cielo ¡de película!’? por ahí de diciembre del 2015 cuando se captó este bello cielo, en un vuelo de Guadalajara a Durango:
