En una noche inolvidable, el célebre cantautor argentino se reencontró con sus amigos duranguenses
Ameno, bromista y visiblemente entusiasmado se mostró por regresar a tierras duranguenses el legendario cantautor argentino Alberto Cortez, uno de los grandes referentes de la música y la poesía latinoamericana.
Una gran luna y los más de 8500 asistentes al concierto que se realizó en el marco del Festival Internacional Revueltas 2016, atestiguaron su regreso a los escenarios mexicanos con un espectáculo íntimo, melodioso y de mucho arte en la gran plataforma de la Plaza IV Centenario este sábado por la noche.
Cercanas las 21:00 Hrs. Alberto, vestido de negro, apareció en la escena acompañado de su amigo pianista Fernando Badía para abrir la velada con temas como “Mariana”, “A mis amigos” y “Te llegará una rosa”, mismos que fueron aplaudidos con entusiasmo por los presentes.
“En un rincón del alma”, “La vida” y “No soy de aquí” también formaron parte del repertorio del maestro Cortez. “Me da gusto estar aquí después de que hace tres años quedé pendiente con ustedes”, dijo en una de sus muchos diálogos con su público, “estoy con el ánimo y las ganas intactas de seguir componiendo y compartiendo con ustedes un poco de lo que he escrito para vosotros”.
“Castillos en el aire” y “Cuando un amigo se va”, de las más aplaudidas de la noche, esta última fue además la más emotiva pues casi al final de la canción el maestro soltó el micrófono y ante un público que guardó silencio para escucharlo atentamente, derrochó voz y sentimiento, entregándose totalmente a los duranguenses.
Al despedirse de Durango, el maestro Cortez agradeció las atenciones del Gobernador de Durango José Rosas Aispuro Torres, quien le hizo llegar un presente que le fue entregado de manos de la Directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango, Socorro Soto Alanís.