Ni el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ni un conflicto en el mercado de la papa son las causas para que los productores de aguacate en Jalisco se quedaran con las ganas de conquistar con guacamole los paladares de los aficionados de la NFL y las mesas de los estadounidenses.
“El bloqueo del aguacate de Jalisco no tiene nada que ver con la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y desconozco si tiene algo que ver la prohibición a las importaciones de papa estadounidenses”, aseguró Ignacio Gómez, presidente de la Asociación de Productores de Aguacate de Jalisco (Apeajal).
“Desconocemos por qué no se logró firmar este programa de trabajo entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el USDA”, el cual permitía la entrada de cinco contenedores de aguacate para ser vendidos entre los centros comerciales y tiendas de autoservicio en EU, dijo a Forbes México.
Las autoridades seguirán haciendo su trabajo para que en su momento, se logre exportar el fruto cultivado en Jalisco, señaló el productor del alimento.
En octubre de 2016, el aguacate jalisciense no cruzó a Estados Unidos a pesar de tener una autorización del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) desde el 27 de mayo.
Las autoridades pidieron a los productores cumplir con los requisitos de sanidad, inocuidad y bioseguridad; sin embargo, el oro verde se quedó en la línea fronteriza.
A Estados Unidos no se ha enviado un solo kilo de aguacate producido en Jalisco en los últimos años y en 2016. Michoacán es la única entidad autorizada por la USDA para que envíe su producción a los anaqueles de los centros comerciales y supermercados en EU.
En 2016, de las 200 mil tonelada del alimento producido en esa entidad, más de 30% fue enviado a Canadá, 30% se mandó a Japón, así como 30% terminó vendiéndose en diversos países de Europa y el 10% restante acabó en los anaqueles de los centros comerciales y supermercados de Centroamérica, Sudamérica, Hong Kong y Medio Oriente, comentó el representante de los aguacateros.
“Jalisco, desde hace más de una década, exporta aguacate al mundo, pero exportar a Estados Unidos es de mucho interés por la cercanía y el incremento de consumo”, señaló.
El pasado 16 de enero, cinco embarques con 20 toneladas de aguacate cada uno, salieron de Jalisco pero antes de llegar a la frontera, se les informó que no había sido firmado el programa de trabajo para que el fruto fuera comercializado en Estados Unidos, detalló Gómez.
Los embarques estuvieron 24 horas en suelo mexicano hasta que se decidió enviarlos a Canadá, un mercado alterno y donde no hubo mayor problema, agregó.
Según el presidente de la Apeajal, es la exportación simbólica y la primera de muchas a EU, porque no hay intención de enviar 200 o 300 toneladas en los próximos años.
“Con el señor Trump y sin el señor Trump el consumo de aguacate seguirá, ya que estamos esperanzados en que el comercio seguirá creciendo y la demanda de Estados Unidos, además no hay otro país que pueda surtir ni suplir la calidad y frecuencia de envíos de aguacate a Estados Unidos”.
“Sí hubiéramos querido estar en el Super Bowl, aunque desde hace muchos años se ha trabajado una campaña de publicada para el aguacate mexicano en general”.
El día que estemos presentes en Estados Unidos seremos el mejor aguacate, concluyó Ignacio Gómez.
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