La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su enérgica condena por el fallecimiento del ciudadano mexicano Rubén García Villalpando, a causa de disparos presuntamente realizados por un policía de Grapevine, Texas.
La cancillería precisó que el consulado general de México en Dallas tuvo conocimiento de los hechos este martes, a raíz de una comunicación sostenida con la ahora viuda del connacional. “Lo que constituye una notoria violación del departamento de Policía de Grapevine a la obligación de proveer de notificación consular en caso del deceso de un nacional extranjero, conforme lo dictado por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares”, detalla el comunicado.
Como consecuencia, el cónsul general de México en Dallas, José Octavio Tripp Villanueva, envió una carta al fiscal de Distrito de Tarrant, en la que le solicita se haga una investigación exhaustiva que deslinde, en su caso, la responsabilidad legal sobre este lamentable incidente.
Subrayó, además, que se envió una misiva de protesta al jefe de Policía de Grapevine para expresar una condena y solicitar la investigación de esos sucesos. Al haber ocurrido los hechos en los límites de la localidad de Euless, también se hizo llegar una tercera misiva al jefe de Policía de esa localidad, para pedir los resultados de la investigación que hará esa dependencia.
Villalpando es el segundo mexicano que ha muerto como consecuencia del uso de la “fuerza letal” por parte de agentes de la policía estadounidense en menos de un mes.
El primer suceso ocurrió el 10 de febrero, cuando Antonio Zambrano Montes murió a causa de varios disparos de la policía cuando huía de ellos en Pasco, al sureste de Washington.