A través de sus respectivas cuentas en redes sociales las aerolíneas informaron al público de la prohibición en todos su vuelos.
Este lunes la aerolínea Interjet dio a conocer que a partir de este lunes queda prohibido el teléfono celular Samsung Galaxy Note7, en todos los vuelos
de la compañía, nacionales e internacionales.Los usuarios de este dispositivo no podrán subir a las aeronaves, ni portarlo en el equipaje documentado, ni como carga.
Mediante un comunicado enviado a través de las redes sociales, Interjet explica a sus clientes y usuarios que esto se debe a las disposiciones internacionales, así como a lo comunicado por el fabricante (Samsung).
Por su parte Aeroméxico también anunció la misma disposición el pasado 15 de octubre.
“De acuerdo a una disposición del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, así como lo comunicado por el fabricante informamos a nuestros clientes que Galaxy Note 7 ha sido prohibido en vuelos; no podrá llevarse a bordo, ni guardarlo en el equipaje a documentar. Favor de apagarlo inmediatamente y cambiarlo por otro dispositivo antes de su viaje”, indica el breve comunicado.
Neil McLeod, consultor en la empresa de gestión de crisis y manejo de reputación PHA Media, cree que Samsung tendrá que sufrir primero, antes de recuperar la confianza de los usuarios.
Especialmente porque después de los primeros problemas con el Note 7 no detuvo la producción: eso fue recién cuando los reiterados incendios de los equipos que había entregado como reemplazo llevaron la crisis a otro plano.
“Son una empresa de tecnología y no parecían tener idea de cuál era el problema”, dice McLeod.
“Se habla de un déficit de US$17.000 millones en sus cuentas a largo plazo. Samsung puede absorber esa pérdida, pero realmente depende de si logra
que los clientes confíen en sus otras líneas de productos”
Su reacción inmediata, coinciden los analistas, no fue la que dejó a la empresa surcoreana mejor parada.
“Creo que Samsung tenía que actuar más rápido para detener el flujo de daños que afectó a la empresa en sentido amplio, esa decisión de insistir con el producto(y dar teléfonos de reemplazo)”.
“Es evidente que algo salió muy mal dentro de la empresa. Hacerlo mal una vez es bastante dañino, para hacerlo una segunda vez es increíble”.