Luego de organizar, durante septiembre pasado, el Congreso Internacional de Astronáutica (IAC 2016) miembros de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) han trabajado en conjunto con Japan Space Systems (JSS), organismo de la Oficina del Gabinete de Japón con el fin de concretar proyectos que permitan a nuestro país tener infraestructura “de satélites con aplicaciones y usos sociales en beneficio de la población, sobre todo de la más vulnerable”.
La JSS tiene como objetivo apoyar a los países en desarrollo en actividades espaciales y ayudarlos a sentar las bases de proyectos cooperativos de nueva tecnología. La Agencia espera que la tecnología que surja en esta cooperación se pueda adaptar a las específicas de los mexicanos y Latinoamérica, a mediano y largo plazo.
“La adición de satélites de monitoreo remoto a la infraestructura satelital del país permitirá potenciar usos tales como la predicción del clima, de fenómenos naturales que puedan causar desastres, el cuidado del medio ambiente y de las reservas naturales, entre otros.
Se acordó trabajar privilegiando la transferencia tecnológica de modo tal que, a la par de la incorporación de la tecnología japonesa en nuestro país, se capacite a científicos, ingenieros y otros profesionales mexicanos en el manejo y desarrollo de satélites de monitoreo remoto.
Otra de los desarrollos en los que se desea colaborar con Japón es en satélites conocidos como “hiperespectrales”, con tecnología de punta que permitiría la agricultura de precisión y/o coadyuvar a la localización de minerales o nuevos campos de petróleo.”
A través de un comunicado de prensa la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), organismo al que pertenece la AEM, dio a conocer que actualmente trabajan para “introducir el concepto de infraestructura espacial para nuestra nación a través del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018”.
En un comunicado de prensa el Director General de la AEM, Javier Mendieta Jiménez, afirmó que en estas pláticas participaron la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Embajada Japonesa en México; junto al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), por parte de nuestro país.
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