La centenaria catedral de la ciudad de Durango con mas de cuatro siglos de existencia, ha contemplado imperturbable el paso de muchas generaciones que han dejado en sus canteras, el recuerdo de tantos y tantos aconteceres que transformados en consejas y leyendas llegan hasta nosotros con el rancio sabor de tiempos idos, para enriquecer el folklore de este Durango nuestro al que todos amamos con pasión.
el confesionario que movio el diablo
Transcurría la primera mitad del siglo XVIII por los años de 1738, cuando la…