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Noche de cantina: Lázaro Cristóbal Comala y Dead Bandidos

por Contacto Durango

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6 de junio, 2014…

La primera vez que fui a una cantina. Emocionada de volver a escuchar a dos que andan con todo en la escena musical de nuestro Durango bello: Lázaro Cristóbal Comala y Los Dead Bandidos, hicieron que tuviéramos una noche de esas que no se olvidan.

¿El lugar? Cantina “El Poker de Ases”, escenario perfecto para disfrutarlos.

Estoy enamorado de una Rosalinda, de una Rosalinda estoy enamorado. Muy lejos se encuentra de mi corazón, de mi corazón, muy lejos se encuentra. Recito mis poemas a sus labios rojos, pues todos mis adentros ella se llevó… Rosalinda 

Entre tarros de cerveza y shots de tequila, empezamos a escuchar a Pidek Jiménez (Contrabajo/Coros), Job Castellanos (Voz/Guitarra rítmica), Daniel Vargas (Batería) y  Carlos Medina (Guitarra líder), alineación de Los Dead Bandidos, con sus rolas tan llenas de Blues, Country, hasta de Rockabilly y algo Psychobilly. Y es que sus letras caray!

Lo hicieron otra vez, le metieron corazón, le metieron energía. Si tú aun no los has escuchado en vivo y yo tratara de explicarte lo que son su música y su esencia, lo haría así: diversión, sentimiento, lucidez, fuerza, sorpresa, convicción.

Su estilo es inconfundible y sin duda, esta fue una de las mejores tocadas que han dado. El ambiente, la vibra de dentro de este lugar y los tragos sacaron ya de por si, los sentimientos profundos, todo estaba a flor de piel.

Dentro de las canciones que presentaron estaban La casa de los muertos, El tren fantasma, Mal Blanco, Rosalinda (De veras amo esa canción), Sobre héroes y tumbas, La montaña de la locura, Machine gun blues (Social distortion) y claro Charro de las Calaveras.

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Y esto es cierto, ya no vuelvo. Ya no siento ningún corazón. Estoy viejo y ya no espero
que aquí nadie haga nada por mí. Y nada es nuevo, ni espero que nadie sienta lo que siento. Nadie, Nada 

Rodeado de amigos y familia por ahí, fue el turno de escuchar una guitarra y una voz, la de Daniel Azdar Sil mejor conocido por todos como Lázaro Cristóbal Comala. Apenas abrió la boca y ese músculo hueco que palpita dentro de nosotros empezó a moverse y a sentir bonito.

¿Qué escribo de él? ¿Qué su manera de hacer música es especial? ¿Qué añorábamos tener el folk que él hace aquí en Durango? ¿Qué hay pocos como él con esa sinceridad? Espero no exagerar ni escribir demás.

Si tú eres de los que empezó escuchando A quien matar y ahora ya cantas no solo esa, sino la mayoría de sus letras a todo pulmón cuando lo vas a ver tocar,  entonces entenderás lo que trato de decir.

Ésta vez fue especial, presentó parte de las composiciones incluidas en su disco debut mismo que podrás tener en tus manos a partir de julio, mes en el cual será su presentación oficial.

Acompañando algunos temas del repertorio que Lázaro tocó para nosotros, pudimos escuchar también a Manolo Valles en la batería, Bryan Luna (Blazing Scapelands) tocando el xilófono y el melodeon, a Pidek Jiménez en el contrabajo y a Diego Encinas en la trompeta.

Mientras la noche avanzaba, gozamos de Un gorrión en el alambre (de Leonard Cohen), No me da la gana ser feliz, Todo cambia sin mí, Folsom Prison (de Johnny Cash), A quién matar, La sed, Molly Ray Jones, It ain’t me babe (de Bob Dylan), Quién te ha mandado a intentar ser feliz, Nadie nada, Amanda, Tanto sentiste, Con nada te quedaste, Incendiados, Un niño llamado Sue, Paloma negra, y de No volveré, esta última en especial, desgarró voces y corazones cuando cantaban. ¡No pararé! Hasta ver que mi llanto a formado un arroyo de olvido anegado donde yo tu recuerdo ahogaré! Con mejor tema no pudo a ver terminado.

Él ya se ganó el cariño y respeto no solo del público si no de los propios músicos, eso se nota.

Ir a presentaciones como ésta, sin duda vale la pena. No me canso de escuchar lo que traen las agrupaciones locales, las ganas de dar a conocer su propuesta original  y verlos comerse cualquier lugar en donde se presentan, eso se los agradecemos todos.

Tenemos talento en Durango, las bandas y solistas solo necesitan un poco de tu tiempo y de tu oído.

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Ya sabes lo que sigue 🙂 :

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