Llevada a cabo cada año en época de sequía o a principios del mes de junio, la ceremonia del peyote, costumbre de los pueblos indígenas huicholes, se hizo presente este domingo en el Domo de los Pueblos Indígenas dentro de la Feria Nacional Durango Villista 2015.
Una tradición cien por ciento mexicana en la que los wixarikas, del pueblo “Wirikuta” ofrecen ritos, danzas y cantos al maíz, con la intención de ofrendar a la madre tierra, lluvia, padre sol y abuelo fuego, para la buena cosecha de todo el año, fue lo que los visitantes pudieron apreciar en la representación de la ceremonia del peyote.
El ritual tiene origen en el estado de San Luis Potosí, en el poblado de Real de Catorce y recalza nuestras raíces indígenas para la cosecha del maíz de todo el año; es liderada por el presidente de los jicareros de los llamados “patios” (pueblos), en la que se comienza con una danza por tres días a cargo de recolectores de peyote.
En dicha ceremonia participan curanderos, músicos, la familia de todos los patios, jicareros e invitados, enseguida se realizan procesiones al Wirikuta, tierra de la que se recolectan los peyotes para compartirlos y bendecirlos, para posteriormente bendecir el maíz y danzar a todas las formas sagradas.
Durante la presentación de la ceremonia, los asistentes se mostraron interesados y atentos, también pudieron aplaudir el talento de los niños huicholes, además se presentó una interesante muestra gastronómica, en la que platillos originales de la cultura indígena, deleitaron a los presentes.
El evento fue organizado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos indígenas (CDI) en coordinación con la FENADU 2015.
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No es danza