La llegada de los Spring Breakers provenientes de los Estados Unidos y Canadá a nuestro país reduce la participación del turismo nacional. Ello se debe, principalmente, a la superioridad del dólar sobre la divisa mexicana, que les permite abarrotar las playas mexicanas con mayor frecuencia, y anticipación.
“Para este tipo de mercado hay una demanda muy grande en México, al grado que incluso cuando en nuestro país es temporada baja hay tal saturación que no queda espacio para el turismo nacional”, asegura Cecilia Hernández Cerecero, presidenta de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV).
Durante 2016, México recibió un total de 35 millones de turistas extranjeros, lo cual provocó una derrama económica por 19,571 millones de dólares (mdd), de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
Estados Unidos es el socio principal de México en materia turística por vía aérea, con un 59.6% de participación en el mercado, seguido por Canadá con un 10.7%.
Sin lugar para locales
“Algunos hoteles niegan el espacio para grupos del mercado mexicano, porque ya están saturados por el extranjero, y por haber realizado su reservación con mucho mayor anticipación”, apunta la presidenta de la AMAV.
De acuerdo con datos de la asociación, los spring breakers suelen hospedarse en hoteles que van de las tres a las cinco estrellas. No importa de qué tipo de sea, siempre y cuando estén cerca de la playa. Los juegos, las fogatas, las discos y la fiesta continua es un elemento esencial para mantenerlos satisfechos.
La Riviera Maya es el principal destino turístico en nuestro país con un 81% de ocupación hotelera, seguido de las playas de Cancún (77.9%) y Acapulco (40.9%).
Una vez que inicia la fiesta, los hoteles evitan ofrecer sus servicios al turismo nacional, puesto que consideran que podría ser incómodo compartir el inmueble con estos jóvenes.
“En algunos casos, lo hoteles que reciben a los spring breakers nos informan que ‘no recomendemos’ determinados hoteles para familias, principalmente por comodidad, porque obviamente no van a estar callando ni controlando a los muchachos. Se busca evitar molestia tanto de un lado como del otro”, resalta.
Durante el año 2015, se reportó un crecimiento del 3.6% del Producto Interno Bruto Turístico (PIBT), cifra que superó las de años previos.
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