Estos hombres tejen para romper con los estereotipos de género, en México y en Chile hay hombres aficionados al tejido, pero los mexicanos tienden a mantenerlo en secreto.
Claudio Castillo, es un artista chileno de 27 años y tejedor autodidacta desde 2010. “Empecé a tejer a los 21 años, cuando vi tejer a unas amigas, me llamó mucho la atención y les pedí que me enseñaran. Como me gustó mucho, seguí aprendiendo por mi cuenta y estaba tan motivado que tejía en todos lados, incluso en espacios públicos”, relató.
Desde enero de 2016, el artista imparte una serie de talleres en su casa-taller Santiago para enseñar a otros hombres un pasatiempo “quería compartir lo que he aprendido. La intención es que puedan realizarlo en un contexto de confianza y sin prejuicios”, agregó el artista.
De acuerdo con Castillo, “es momento de que los hombres nos cuestionemos las concepciones de masculinidad y luchemos contra la violencia, no tan explícita, pero no por eso menos dañina, que el patriarcado y el machismo ejerce sobre nosotros”, señaló.
Y en nuestro país, ¿qué pasa con esta actividad?
Tejer es una la de las actividades artesanales más populares en nuestro país. Incluso se organizan eventos anuales para promover la técnica como el Festival Anual de Textiles. A estos asisten desde jóvenes hasta adultos mayores para perfeccionar sus habilidades.
Sin embargo, el porcentaje de hombres que optan por aprender estas técnicas sigue siendo en su mayoría mujeres, asegura María del Pilar Robledo, encargada del Patio del Arte, centro cultural que imparte distintos talleres en la Ciudad de México, asegura que esta situación se debe al machismo que sigue predominando en el país. “Son prejuicios machistas que se tienen. Se piensa que el hombre no hace cosas delicadas, incluso que no debe hacerlas”, comenta en entrevista telefónica. De acuerdo con Robledo los talleres más populares entre los hombres son grabado, dibujo, óleo y acuarela.
Por su parte Jaime Loera Hernández, artesano mexicano textil desde hace 10 años asegura que tejer es una especie de acto de rebeldía. “Cuando yo le pedí a mi madre que me enseñará a tejer se negó y me dijo los hombres no tejen. Con el tiempo al ver que mi interés era genuino accedió a enseñarme pero no podía dejar que me viera mi padre”, relata a Verne en entrevista.
Loera ha tomado e impartido distintos talleres entre los que destacan el de tejido plano de calada, y el de telar de cintura. “La participación es poca, pero buscándole te das cuenta de que hay muchos artesanos que tejen, pero son reservados. No siempre quieren darse a conocer”, indica. “Yo veo muchos hombres que bordan, tejen, hilan, confeccionan. No sé por qué quieren esconderlo. En porcentajes yo diría que el 80 % siguen siendo mujeres y el 20 hombres”.