Desde el pasado lunes por la tarde, el Gobierno del Estado de Durango se solidarizó con los hermanos de Acuña en desgracia recientemente afectados por el paso de un tornado, el cual a su paso dejó lamentos y conmoción, mandando diez unidades de ayuda humanitaria.
El mandatario estatal Jorge Herrera Caldera en su visita ayer a esta ciudad, se mostró sorprendido por la magnitud del fenómeno pero más lamentó el fallecimiento de algunas personas que no pudieron salvarse.
Dijo que su gobierno se solidarizó desde el pasado lunes con los damnificados por el tornado que causó fuertes estragos en ese municipio.
Es por ello que hasta el municipio de Acuña, Coahuila, se mandó una brigada de médicos, ambulancias y medicamentos, que junto con algunos rescatistas salieron a esa ciudad fronteriza para brindar total ayuda.
Herrera Caldera comentó que las unidades van cargadas de medicamentos y alimentos necesarios para quien las requiera. Desde el lunes por la noche se hizo el viaje a Ciudad Acuña, a fin de respaldar las otras brigadas.
Señaló que hay coordinación con el secretario de Salud en el Estado, Eduardo Díaz Juárez y de Protección Civil estatal Arturo Galindo Cabada, con el titular de Salud de Coahuila.
Cabe recordar que el lunes por la mañana este fenómeno meteorológico azotó Acuña, Coahuila, dejando 16 personas muertas, 229 lesionadas y un bebé y 4 más desaparecidos, además de más de 700 casas destruidas en su totalidad.
También se reportan un gran número de vehículos siniestrados y cortes en el suministro eléctrico, debido al derribo de líneas de transmisión y transformadores, según información de la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
Como se informó, los lesionados fueron trasladados a hospitales, clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como al Centro de Salud de Ciudad Acuña, sin embargo, ante la gran demanda de atención a los lesionados, el Gobierno de Durango envió el apoyo en materia de salud.
Herrera Caldera dijo que es triste que este tipo de fenómenos no anunciados en cuestión de segundos siembren desolación y por ello el pueblo duranguense se une al duelo.