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Aispuro y sus 100 Días

Aispuro y sus 100 Días

PALABRA CIUDADANA: Por Nacho Aguado.

En cualquier ámbito de la vida seguimos una ruta marcada a base de nuestras propias decisiones. Esa ruta, la definen las circunstancias y la manera en que reaccionamos a ellas; la forma en que improvisamos y en cómo vamos obteniendo logros paso a paso.

Un camino sin objetivos parciales concretos, no nos dirigen a un rumbo específico, sino a uno incierto. Todo pues, debe planearse, trazarse y definirse si queremos cumplir las expectativas.

Cuando llega un nuevo gobierno o mandato político, suele generar un sentimiento de esperanza de cambio y de que el entorno puede mejorar con decisiones distintas. Más aún, cuando se logra alternancia de gobiernos tan criticados y desgastados como en Durango.

Estamos a 100 días de la toma de posesión del nuevo Gobierno Estatal del PAN-PRD y hemos observado docenas de acciones, decisiones y posturas que la población ya detecta fácilmente. Más allá de los simpatizantes de los partidos en el poder que defenderán todo de manera entendible, la sociedad civil fue la protagonista del cambio y la alternancia; para nada fueron las estructuras partidistas, grupales y fácticas las que hicieron ganar a Aispuro. Entonces es, la más atenta. Fue la motivada para salir a votar a favor de la alternancia, y ahora siguen motivados en sentir los resultados.

Antes de 100 días no se ha observado un rumbo que nos permita definir la característica del nuevo gobierno. Ni en lo económico ni en lo político, se observa sentido a las acciones de un gobierno partidista y de mezcla ideológica. Se ve disperso un gabinete emanado de compromisos y presiones, que no están –por hoy- a 100 días en la yunta de un Gobierno de una entidad federativa.

¿Qué podremos subrayar a casi 100 días del Gobierno panista?

La primera acción que se daría iba a ser la de rescatar la “autonomía” de la Universidad Juárez del Estado de Durango y hasta el momento poco o nada se ha hecho; ni propuesta en el Congreso y menos concertación política. Tampoco se ha actuado contra quienes “dañaron y lastimaron los recursos” de los Duranguenses; todo ha quedado en declaraciones mediáticas que ya no funcionan. Se habla de desfalcos e irregularidades pero nomas; hasta ahí. Mera especulación y comunicación política inducida.

Nada de seriedad ¿Porqué? No hay interés.

Lo hemos dicho en el inicio de la administración, y sigue vigente:

LO MALO

Conformación del Gabinete de cuates y cuotas; personajes que han caminado, corrido, brincado, comido y gritado, igual que los “repudiados” que criticaron ¿Con ellos se logrará un cambio?

Lo disperso y flácido de la yunta gubernamental, donde no hay una línea que marque una estrategia de gobernabilidad es clave. Nadie la trae, porque el dirigente del gobierno no le ha caído el 20 de que ya es Gobernador y que se requiere respuestas y acciones diferentes. La idea ciudadana no era quitar unos para llegaran otros con las mismas acciones.

No hay operación política interna ni externa. El gobernador no tiene equipo que lo blinde o haga las veces de un muro de contención. No tiene asesores que dejen a un lado la construcción de proyectos electorales grupales o personales.

Las estrategias de comunicación son las mismas que sexenios anteriores: cubrir eventos diarios. Eventos protocolarios (vanos) y de encuentros socialité. Encuentros políticos que no observan ni estudian el fondo de los problemas ni del rumbo necesario. La agenda sigue siendo las efemérides, con posturas “calculadas” que endulzan oídos.

Aispuro necesita ayuda, no amigos. Aispuro necesita equipo que se olvide del 2018 y 2019. Aispuro ya no necesita de los partidos que tanto le piden, y a quienes tanto cede. Aispuro necesita oxígeno.

Aispuro no podrá solo, como lo están dejando sus “aliados”. Lo peor es que sigan los disensos con Lety y José Ramón, y necesita agentes funcionales. Requiere preparar contrapesos leales. Aispuro ya no necesita de los ex gobernadores ni de sus hijos que él sigue resguardando y patrocinando. Aispuro necesita definir un proyecto al que se sumen, y no jugar el juego que le marquen de manera externa.

A 100 días, nada diferente.

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