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A unos días de vacaciones siguen los trabajos de reparación en la Durango-Mazatlán.

La carretera Durango-Mazatlán recibe intensivas reparaciones en tramos agrietados, aros caídos, derrumbes, filtraciones en túneles y baches de la carpeta asfáltica.

Maquinaria pesada, grúas y decenas de cuadrillas de trabajadores apresuran los esfuerzos para reforzar lo más posible los pilotes y sostén de los puentes Carrizo 3, Carrizo 2  y Carrizo, generando grandes filas y retrasos en el paso vehicular por los tramos en reparación.

Los trabajos se realizan  10 días antes  del inicio del periodo vacacional de verano, cuando los flujos de automovilistas se disparan. La empresa responsable  tiene como plazo a lo máximo 100 días para terminar las reparaciones, que comenzaron el pasado 25 de mayo.

El tramo en reparación que comprende desde el Túnel La Piedra, Chavarría Nuevo y Túnel Murillos, es parte de las incomodidades que los choferes  de vehículos y camiones pesados deben enfrentar.

La Policía Federal de Caminos advierte que se puede circular, pero con las debidas precauciones. Este tipo de obras cerraron un carril de la carretera y sólo se está usando el derecho, circulando desde Mazatlán a Durango, donde intermitentemente están controlando el tráfico para evitar accidentes.

Desde kilómetros atrás existen conos y personal que advierten de bajar la velocidad por las reparaciones que se están realizando. Pero la molestia no se hace esperar de parte de los automovilistas que tienen que esperar mínimo de 20 minutos o más para poder avanzar a su destino.

La sección de la carretera que le corresponde a Sinaloa, está siendo reparada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y no por Capufe, como se hace en la parte de Durango.

De acuerdo con los ejidatarios de los poblados, constantemente la carretera se reblandece en algunos tramos, sobre todo cuando llueve y en los túneles se sigue filtrando agua, así que la obra se va deteriorando y por lo mismo requiere de mantenimiento continuo, algo que no se está dando.

“Solo bachean o parchan algunos hoyos que aparecen y levantan piedras que se derrumban o tapan las filtraciones, pero eso no arregla nada”.

 

En el periodo de Semana Santa pasado, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera declaró que llevaría varios años la rehabilitación de la súper carretera Durango-Mazatlán, debido a la mala construcción de ciertos taludes.

Citó en su momento que de acuerdo con un estudio técnico realizado, se detectaron algunos espacios de la vialidad internacional que ocupaban de una mejora total e intensiva y obras de reencarpetado intensivo y parejo, porque se ha hecho sólo por tramos.

El compromiso del director de Caminos y Puentes Federales (Capufe) Benito Neme Sastré, siempre ha sido que la autopista quede con calidad de primer mundo, pero se repara en algunos tramos y llueve y surgen otros espacios que evidencian deficiencias, así que existen desniveles en la misma carretera y parches con inclinaciones marcadas que no son las correctas.

Algunas están demasiado verticales y la normativa señala que deben bajarse, obras que durarían por varios años. El mandatario solicitó entonces un mayor presupuesto para este 2015, pues aún cuando se destiné un recurso por el orden de 700 millones de pesos, se requerirá de un monto mayor para intensificar los trabajos en los tramos con mayores conflictos y que ponen en riesgo a quienes la circulan.

Cuando se inició con la rehabilitación de la carretera, a fin de hacer frente a la problemática, se puso de meta que se reducirían los problemas viales.

Inversión millonaria

La millonaria obra federal fue inaugurada el 17 de octubre de 2013, por el presidente de la República Enrique Peña Nieto, luego de 12 años de construcción.

Para hacerla participaron dos sexenios, donde finalmente se le invirtieron 28 mil millones de pesos para estructurar los 230 kilómetros de carretera, atravesando El Espinazo del Diablo y reduciendo el tiempo y los riesgos para los automovilistas.

La carretera Mazatlán- Durango forma parte del corredor Mazatlán-Matamoros, consta de 115 puentes y 68 túneles, además del puente más alto atirantado de Latinoamérica El Baluarte y el túnel Sinaloense, el más largo en el país.

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