Don Benito Crespo, de la orden de Santiago, Obispo de esta Ciudad y su Obispado, fabricó a su costa esta presa cuya ejecución corre por dirección y asistencia de Don Diego Chamorro, en mayo de 1728, la fachada principal del ojo de agua pertenecía a una casa ubicada en las Calles de Madero y Negrete, propiedad de Miguel Gastambido.
El Ojo de Agua del Obispo, el 8 de Julio del 2013 recibió dentro de sus instalaciones a la Cruz de Kurutziaga, una réplica de la que se encuentra en España y donde de alguna forma se hermana la historia, conformándolo como un símbolo de unión entre los dos Durango.
El ambiente fresco del lugar y el sonido del agua corriendo, son la perfecta combinación para pasar un rato muy agradable!
Este lugar sin duda logra mantener la identidad de los duranguenses… Valoraremos estos lugares hermosos y llenos de historia.
